miércoles, 3 de junio de 2009

ORGÍA ENTRE AMIGOS!

Todo empezó unas fiestas de Pascua, donde yo y unos amigos quedamos para ir a la casa de campo de una amiga.

Yo, cuerpo atlético, ojos verdes, pelo teñido de negro a lo emo y alto, subía con mi moto diez minutos tarde.

-Perdonad el retraso pero la moto se me había quedado sin gasolina y he tenido que parar en la gasolinera.

Estaban todos callados, arreglándolo todo, sacando las bolsas de la compra, enchufando la Play…

-Tranquilo, ves y coge tu alguna bolsa.-me dijo Sara.

Sara, Celia y Ana eran amigas inseparables. Ana era la dueña de la casa, pero yo

Estaba locamente enamorado de Sara.

-Esta bien, ¿Dónde lo dejo?-pregunté yo

-Déjalo en la habitación, al lado de las otras bolsas.-me dijo Ana

-Yo no sé donde está la habitación, Ana acompáñame por favor.

-Venga vamos.

Allí estaban las bolsas, al pie de la cama. La habitación era algo pequeña, pero tenia dos camas individuales. Dejé las bolsas en compañía de las otras y yo y Ana nos fuimos donde estaban todos.

En la salita estaban todos los demás: Aitor, Guillermo, Alberto, Javier, David, Sara, Celia y Nieves.

Cuando lo arreglamos todo, hicimos la comida, comimos y lavamos los platos, todos cogimos sitio en el sofá para ver la tele y, quizás, dormir un poco.

Yo, David y Alberto nos fuimos a la habitación, a ver videos porno nuevos que yo me había pasado esa mañana al móvil.

Pronto corrió la voz de que estábamos mirando videos porno y entonces entró Guillermo a unirse al grupo.

Luego, no sé porque, Sara y Celia vinieron preguntando si podían unirse al grupo, para ver los videos, nosotros les dijimos que sí.

Cuando vimos los siete videos nuevos que tenía ( es de suponer que estábamos todos muy calientes ) decidimos dormir un poco. A un lado tenia a Sara y al otro tenía a Celia ( las dos estaban mas buenas que el pan ) y yo, después de mirar los siete videos, estaba muy caliente. De repente Sara empezó a abrazarme y me quité la camiseta porque tenía muchísimo calor. Sara le dijo algo a Celia, susurrándoselo muy bajito, y las dos empezaron a chuparme los pezones. Yo intentaba alejarlas pero no pude. Sara me pegaba besos por la barriga hasta que mi poya se puso dura del todo y Sara metió la mano en mis pantalones, manoseándomela toda. Guillermo se despertó y, rápidamente, volvimos a nuestro sito.

Media hora más tarde, Sara propuso ( se supone que de broma ) hacer una orgía. Todos se lo tomaron de broma y empezaron a quitarse ropa hasta quedarse en calzoncillos. Las chicas se quedaron en ropa interior.

-Venga Celia ven aquí que te la voy a meter hasta el fondo.-dijo Guillermo-

-No, tu no, que me das miedo.-respondió-

-Venga Pedro, ven aquí con migo.-me dijo Sara-

Yo, cómo es de suponer, me acerqué a ella y me cogió las manos y las condujo hasta sus bellas, grandes y redondas tetas.

Yo cedí y se las toqué. Alberto y Guillermo no se creían lo que estaba pasando y Celia se quitó la parte de arriba, dejando sus grandes tetas al descubierto. Alberto comenzó a tocarlas y a chuparlas, igual que Guillermo y Sara también se quitó la parte de arriba y me pidió que le quitara las bragas.

Yo se las quité y ella me quitó a mi mis Calvin Klein. Al ver mi gran erección, no se lo pensó dos veces y empezó a chupar. Oh si, recuerdo muy bien esa mamada. Me la chupaba lento y de una manera que me hizo ver las estrellas, pero antes de correrme paró y me dijo que me pusiera un condón.

Me lo puse y entonces se subió arriba de mí y empezó a follarme, subiendo su cuerpo arriba y abajo. Celia, al ver que su amiga ya había empezado, se quito las bragas, les quitó los calzoncillos a Alberto y a Guillermo y, con las dos manos, empezó a pajearles. Alberto y Guillermo disfrutaban de placer, mientras yo y Sara fallábamos cómo locos.

Después de cinco minutos Sara y yo nos corrimos, no tardaron mucho en hacerlo Guillermo y Alberto y entonces cambiamos de pareja. Celia se vino a mi lado y Sara se fue con Guillermo y Alberto. Celia comenzó a chuparme la poya llena de leche y, sin condón ni nada, se puso a cuatro patas y me pidió que se la metiera por detrás. Yo, cómo un buen amigo, empecé a metérsela hasta que me volví a correr, entonces entro Ana, la dueña de la casa.

Se quedó asombrada de ver el "panorama", cerró la puerta y se quitó toda la ropa.

-Cómo que follando sin mi eh..-dijo ella.

-Tranquila Ana, aquí hay para todas.-dije yo.

Entonces Sara, Celia y Ana vinieron hacia mí. Sara me puso su coño abierto en mi boca para que se lo chupara mientras Ana me follaba y Celia me comía el culo. Sara se corrió primero, luego Celia y Ana me pidió que le comiera el culo para que acabara en mi boca.

Yo se lo comí y se corrió en mi boca.

Cuando terminó la improvisada orgia, juramos que no se lo contaríamos a nadie pero yo os lo cuento a vosotros, con pelos y señales, todo lo que ocurrió aquella tarde. Sin dudarlo, fue una de las mejores tardes de mi vida.

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